¿Quién no ha soñado con tener una sonrisa de escándalo? Unos dientes grandes, bonitos, muy blancos, radiantes y brillantes. Actualmente existen varios tratamientos para conseguirlo, pero como pasa con todo, abusar nunca es bueno. La obsesión por los dientes blancos existe, se llama blancorexia y puede llegar a ser muy perjudicial. Hay que tener en cuenta que por naturaleza, los dientes no son totalmente blancos y que su tono también depende de factores externos como la higiene oral o el consumo de ciertos alimentos o medicamentos. Además, el blanco inicial de nuestra sonrisa también dependerá de factores hereditarios, por lo que no todos nacemos con los dientes igual de blancos. Algunos tratamientos de blanqueamiento dental son bastante agresivos. Por eso, los pacientes que se someten a demasiados procedimientos de este tipo sin control pueden llegar a sufrir serias complicaciones que pueden derivar en problemas periodontales.
¿Qué es la blancorexia?
La blancorexia es la obsesión por conseguir unos dientes extremadamente blancos. Este trastorno hace que las personas que lo padecen reciban una percepción errónea del color de su sonrisa. Además, hace que los pacientes tengan bajas expectativas sobre los tratamientos para blanquear los dientes, lo que provoca que nunca queden satisfechos con los resultados. Uno de los signos de alarma que nos puede ayudar a identificar si alguna persona cercana padece blancorexia es cuando vemos que está sometiéndose constantemente a blanqueamientos dentales. También si observamos que empieza a buscar muy a menudo información sobre cómo conseguir unos dientes más blancos, o si se compra frecuentemente productos para blanquear los dientes. Existen muchos motivos por los que un paciente puede llegar a sufrir esta enfermedad, y lo más recomendable es que sea un especialista el que identifique qué causas le han llevado a esa persona a padecer blancorexia.
Complejos causados por estereotipos
Algunas de las razones por las que suele aparecer este trastorno son por la publicidad constante, – y muchas veces engañosa -, con la que las marcas presentan productos milagrosos para blanquear los dientes. Éstos tratamientos se comercializan sin la supervisión de un profesional, por lo que es fácil que quienes los utilicen acaben haciendo un uso indebido o excesivo de los mismos. Los estereotipos que muestran en el cine, la televisión y los anuncios publicitarios también pueden ocasionar un complejo con nuestra sonrisa que puede terminar en una obsesión por tener unos dientes perfectos. Las celebridades siempre suelen lucir una sonrisa muy blanca, pero no hay que olvidar que, posiblemente, muchas de ellas estén empleando carillas de porcelana, implantes dentales o directamente dentaduras que ayudan a dar esa sensación de dientes blancos y brillantes. También hay que tener en cuenta los retoques fotográficos digitales que se realizan y que provocan que la sociedad tenga esa percepción errónea del blanco ideal de los dientes. Sin duda, la desinformación es otra de las principales causas por las que muchos pacientes acaban sometiéndose a tratamientos de blanqueamiento dental agresivos y sin ningún tipo de control. A veces, tendemos a creer que todo lo que anuncian en la tele o las revistas es cierto, pero en realidad, suelen prometer resultados que nunca se llegan a obtener, lo que causa cierta frustración que puede derivar en una obsesión.
Riesgos de la blancorexia y la exposición continuada a tratamientos de blanqueamiento dental
La mayoría de productos de blanqueamiento dental contienen sustancias como el peróxido de carbamida o el peróxido de hidrógeno, que normalmente se aplican mediante férulas. Emplear estas sustancias sin la supervisión de un especialista puede conllevar multitud de consecuencias negativas. Esto puede convertirse en un problema serio cuando se hace de forma reiterada y excesiva, como en el caso de los pacientes que sufren blancorexia. Algunos de los problemas derivados de este tipo de tratamientos son:
- Hipersensibilidad dental.
- Irritación de las encías.
- Gingivitis.
- Pérdida del esmalte dental.
- Necrosis pulpar.
- Alteraciones en la percepción del sabor.
- En el peor de los casos, la pérdida del diente.
En Periodontium estamos acostumbrados a tratar problemas bucodentales derivados de un uso irresponsable de estas sustancias. Por desgracia, la obsesión por conseguir unos dientes más blancos suele tener el efecto contrario; dientes desgastados y débiles y encías enfermas.
Consejos para prevenir la blancorexia
La autoestima del paciente es la que va a determinar en gran medida el porcentaje de riesgo de acabar padeciendo blancorexia. Como sucede con este tipo de trastornos, el deseo de ser aceptados socialmente puede conllevar que terminemos obsesionados por tener un aspecto físico alejado de la realidad. Por eso, la mejor prevención es el apoyo de personas cercanas que ayuden al paciente a autoconvencerse de que su sonrisa está sana y es bonita, y de que no es necesario someterse a constantes blanqueamientos dentales para obtener unos dientes más blancos. Aun así, si observamos que el paciente está comenzando a tener síntomas de blancorexia, lo mejor es acudir a un especialista que analice su caso. En los casos en los que no influye ninguna causa psicológica, podemos seguir una serie de recomendaciones para evitar sufrir este tipo de trastorno. Lo primero es tener una perspectiva realista y respetar un margen de tiempo entre sesiones. Desconfía de los productos ‘milagro’ que se venden en Internet y en algunos establecimientos, y no recurras a soluciones caseras, ya que pueden ser peligrosas. Seguro que habrás leído las virtudes del bicarbonato sódico para blanquear los dientes. Pues debes saber que es un producto abrasivo que puede dañar el esmalte e incluso la encía. Por último, acude a un odontólogo especialista en estética dental que te aconseje y realice un seguimiento de los efectos que están teniendo los tratamientos de blanqueamiento dental en tu dentadura. Siempre que lo hagas bajo la supervisión de un experto, estas técnicas pueden ofrecer resultados muy satisfactorios.
¿Es normal que los dientes no sean totalmente blancos?
Sí, es completamente normal que los dientes no sean totalmente blancos. El color de los dientes puede variar de persona a persona y depende de factores como la genética, la higiene oral y el consumo de ciertos alimentos o medicamentos.
Carrera de dentista en argentina: requisitos y salidas laborales¿Qué es la blancorexia?
La blancorexia es la obsesión por conseguir unos dientes extremadamente blancos. Las personas que padecen este trastorno tienen una percepción errónea del color de su sonrisa y suelen someterse a múltiples tratamientos de blanqueamiento dental sin obtener resultados satisfactorios.
¿Cuáles son los riesgos de someterse a tratamientos de blanqueamiento dental de forma continuada?
Algunos de los riesgos de someterse a tratamientos de blanqueamiento dental de forma continuada son la hipersensibilidad dental, la irritación de las encías, la gingivitis, la pérdida del esmalte dental, la necrosis pulpar y en casos extremos, la pérdida del diente.
¿Cómo puedo prevenir la blancorexia?
Para prevenir la blancorexia, tener una perspectiva realista y no obsesionarse con tener unos dientes extremadamente blancos. Además, es recomendable acudir a un especialista en estética dental que pueda asesorar sobre los tratamientos de blanqueamiento dental adecuados y realizar un seguimiento de los efectos en la dentadura.
¿Existen alternativas naturales para blanquear los dientes?
Sí, existen algunas alternativas naturales para blanquear los dientes, como el uso de bicarbonato de sodio o frotar la cáscara de una fresa en los dientes. Sin embargo, tener en cuenta que estas soluciones caseras pueden ser abrasivas y dañar el esmalte dental si se utilizan de forma excesiva.
Una sonrisa de dientes blancos puede ser el deseo de muchas personas, pero tener en cuenta que los dientes no son naturalmente completamente blancos y que su tono puede variar de persona a persona. La obsesión por los dientes blancos, conocida como blancorexia, puede ser perjudicial y llevar a someterse a tratamientos de blanqueamiento dental de forma excesiva y sin control, lo cual puede tener consecuencias negativas para la salud bucodental. Tener una perspectiva realista sobre el color de nuestros dientes y buscar el asesoramiento de un especialista en estética dental antes de someterse a cualquier tratamiento. Además, es fundamental contar con el apoyo de personas cercanas para mantener una buena autoestima y no obsesionarse con tener una sonrisa perfectamente blanca. Recuerda que la salud y el cuidado de tus dientes son más importantes que su apariencia estética.
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